jueves, 9 de octubre de 2014

ESCAPARATE POÉTICO (XL) Jaime Sabines






JAIME SABINES  (Tuxtla Gutiérrez, 1926 – México D.F., 1999)




NO QUIERO PAZ, NO HAY PAZ,
quiero mi soledad.
Quiero mi corazón desnudo
para tirarlo a la calle;
quiero quedarme sordo mudo.
Que nadie me visite,
que yo no mire a nadie,
y que si hay alguien, como yo, con asco,
que se lo trague.
Jaime Sabines
Quiero mi soledad,
no quiero paz, no hay paz.





TE DESNUDAS IGUAL que si estuvieras sola
y de pronto descubres que estás conmigo.
¡Cómo te quiero entonces
entre las sábanas y el frío!

Te pones a flirtearme como a un desconocido
y yo te hago la corte ceremonioso y tibio.
Pienso que soy tu esposo
y que me engañas conmigo.

¡Y cómo nos queremos entonces en la risa
de hallarnos solos en el amor prohibido!

(después, cuando pasó, te tengo miedo
y siento un escalofrío.)






5

Te quiero porque tienes las partes de la mujer
en el lugar preciso
y estás completa. No te falta ni un pétalo,
ni un olor, ni una sombra.
Colocada en tu alma,
dispuesta a ser rocío en la yerba del mundo,
leche de luna en las oscuras hojas.

Quizás me ves,
tal vez, acaso un día,
en una lámpara apagada,
en un rincón del cuarto donde duermes,
soy una mancha, un punto en la pared, alguna raya
que tus ojos, sin ti, se quedan viendo.
Quizás me reconoces
como una hora antigua
cuando a solas preguntas, te interrogas
con el cuerpo cerrado y sin respuesta.
Soy una cicatriz que ya no existe,
un beso ya lavado por el tiempo,
un amor y otro amor que ya enterraste.
Pero estás en mis manos y me tienes
y en tus manos estoy, brasa, ceniza,
para secar tus lágrimas que lloro.





NO ME ACUERDO de lo que comí ayer al mediodía.
Mis hijas me preguntan:
¿te acuerdas de esto, papi, y de esto otro
y de esto?
Y no me acuerdo.

Me reprochan mi mala memoria,
pero yo descubro que el olvido
es la sobrevivencia.


                                
                                                                                 


                                                                                           (Del libro  Recuento de poemas. 1950 – 1993. Visor Libros. 2014)